Comprar un nuevo sofá es una decisión importante a la que normalmente le damos bastantes vueltas. Una de las cuestiones principales a decidir es si nos decantamos por un sofá tapizado en tela o bien por un sofá de piel.

Un sofá de piel es una tentación para los amantes de la decoración, el confort y la elegancia. Un sofá de piel le da carácter a tu sala, tiene una presencia muy especial en el espacio, llama poderosamente la atención y enamora a simple vista, pero en torno a él, hay muchos mitos.

A continuación analizamos algunos mitos relacionados con los sofás de piel natural.

¿La piel resulta caliente en verano y fría en invierno? FALSO

Es este uno de los mitos más extendidos y es falso. La piel se adapta a su entorno, a la temperatura de la habitación o a la de tu cuerpo, y mantiene una temperatura constante, que transmite una sensación agradable a nuestra piel.

Los sofás de piel natural se estropean antes. FALSO

Si la piel es auténtica,debemos decir que es todo lo contrario, los tapizados con piel natural son unos de los más resistentes y fáciles de limpiar.
Los tapizados en piel son resistentes y de mayor durabilidad, y se mantienen en perfecto estado con el uso, siempre que se lleve a cabo el mantenimiento indicado por el fabricante.

Los sofás de piel cambian de tonalidad con el paso del tiempo.

Sí y no. Cuando hablamos de pieles naturales de alta calidad, que no han recibido prácticamente ningún tratamiento y tienen una buena transpiración, es normal que el color cambie ligeramente. Pero eso querrá decir, que la piel de nuestro sofá es de calidad, y si queremos ver el lado positivo, en lo natural está la belleza.

Lo que sí es verdad es que los sofás de piel son mucho más limpios, hipoalergénicos y mucho más elegantes.

Si estás pensando en adquirir un sofá de piel, debes visitar nuestra tienda de sofás en Málaga, donde encontrarás un amplio catálogo de sofás con la mejor piel italiana. Más natural, más transpirable y más flexible.