Las temperaturas van en aumento y las noches se hacen largas, debido al calor. Las noches estivales son toda una aventura, nos pasamos la noche abriendo y cerrando la ventana, apangando y encendiendo el ventilador, viajando del sofá a la cama y de la cama al sofá. Ya sea porque está más cerca de la ventana o de la terraza o quizás porque su tapizado es mucho más fresco.

Entre los muchos factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir sofá, la tapicería es importante. Puede que si compramos el sofá en invierno, la necesidad de sentirnos calentitos, recogidos en el sofá, sea en ese momento nuestra prioridad, pero con toda seguridad acabaremos arrepintiéndonos de esa decisión con la llegada del verano. No hay nada peor que llegar a casa tras una jornada con altas temperaturas y sentarnos en el sofá para sentir su tacto aterciopelado.

Hoy os desvelamos que tipos de tejidos o tapizados son mejores para tu sofá en épocas calurosas. ¿Cuáles son esos tejidos más frescos para el sofá?

En primer lugar destacamos aquellos hechos a base de telas suaves y frescas como pueden ser el algodón y el lino, ya que además de que son muy económicos, te aportarán sensación de frescor. Además, de cara al invierno no tendrás que cambiarlo, ya que no da sensación de frío.

Por otro lado, tendríamos los sofás de piel natural, puesto que a pesar de que hay una tendencia popular a creer que la piel aporta más calor, nada más lejos de la realidad, ya que estos sofás aportarán frescor en verano y eliminarán el calor, mientras que en invierno se encargarán de retenerlo.

Por el contrario, los sofás de piel sintética o polipiel no tienen el efecto termoregulador de los tapizados de piel natural, no son tan transpirables.
De cara al verano, es muy recomendable elegir un sofá en tonos claros. Una buena decisión puede ser nuestro Sofá Banús Nessen. Un sofá de diseño italiano con flor de piel italiana, disponible en diversas medidas, tapizados y modulaciones. ¿Hay un nombre más adecuado para un sofá veraniego?